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    Adaptación individual, Tipos de

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  • «Dejando esas normas de la cultura, examinaremos ahora los tipos de adaptación de los individuos dentro de una sociedad portadora de cultura. Aunque el foco de nuestro interés sigue siendo la génesis cultural y social de las diferentes proporciones y los diferentes tipos de conducta divergente, nuestra perspectiva pasa del plano de las normas de los valores culturales al plano de los tipos de adaptación a esos valores entre los que ocupan posiciones diferentes en la estructura social. [...]
    I. Conformidad
    En la medida en que es estable una sociedad, la adaptación tipo I -conformidad con las metas culturales y los medios institucionalizados- es la más común y la más ampliamente difundida. Si no fuese así, no podría conservarse la estabilidad y continuidad de la sociedad. El engranaje de expectativas que constituye todo orden social se sostiene por la conducta modal de sus individuos que representa conformidad con las normas de cultura consagradas, aunque quizás secularmente cambiantes. En realidad, solo porque la conducta se orienta en forma típica hacia los valores básicos de la sociedad podemos hablar de un agregado humano como constituyente de una sociedad. A menos que haya un depósito de valores compartidos por individuos que se influyen mutuamente, existen relaciones sociales, si pueden llamarse así las interacciones desordenadas, pero no existe sociedad. Por eso, a mediados del siglo, podemos referirnos a la Sociedad de Naciones primordialmente como una figura de lenguaje o como un objetivo imaginado, pero no como una realidad sociológica. [...]
    II. Innovación
    Una gran importancia cultural concedida a la meta-éxito invita a este modo de adaptación mediante el uso de medios institucionalmente proscritos, pero con frecuencia eficaces, de alcanzar por lo menos el simulacro del éxito: riqueza y poder. Tiene lugar esta reacción cuando el individuo asimiló la importancia cultural de la meta sin interiorizar igualmente las normas institucionales que gobiernan los modos y los medios para alcanzarla. [...]
    III. Ritualismo
    El tipo ritualista de adaptación puede reconocerse fácilmente. Implica el abandono o la reducción de los altos objetivos culturales del gran éxito pecuniario y de la rápida movilidad social a la medida en que pueda uno satisfacer sus aspiraciones. Pero aunque uno rechace la obligación cultural de procurar 'salir adelante en el mundo', aunque reduzca sus horizontes, sigue respetando de manera casi compulsiva las normas institucionales. [...]
    IV. Retraimiento
    Así como la Adaptación I (conformidad) sigue siendo la más frecuente, la Adaptación IV (rechazo de las metas culturales y de los medios institucionales) es tal vez la menos común. Los individuos que se adaptan (o se inadaptan) de esta manera, estrictamente hablando, están en la sociedad pero no son de ella. Para la sociología, estos son los verdaderos extraños. Como no comparten la tabla común de valores, pueden contarse entre los miembros de la sociedad (a diferencia de la población) solo en un sentido ficticio. A esta categoría pertenecen algunas actividades adaptativas de los psicóticos, los egotistas, los parias, los proscritos, los errabundos, los vagabundos, los vagos, los borrachos crónicos y los drogadictos. Renunciaron a las metas culturalmente prescritas y su conducta no se ajusta a las normas institucionales. No quiere esto decir que en algunos casos la fuente de su modo de adaptación no sea la misma estructura social que en realidad rechazaron, ni que su existencia dentro de una zona no constituya un problema social. [...]
    V. Rebelión
    Esta adaptación lleva a los individuos que están fuera de la estructura social ambiente a pensar y tratar de poner en existencia una estructura social nueva, es decir, muy modificada. Supone el extrañamiento de las metas y las normas existentes, que son consideradas como puramente arbitrarias. Y lo arbitrario es precisamente lo que no puede exigir fidelidad ni posee legitimidad, porque lo mismo podría ser de otra manera. En nuestra sociedad, es manifiesto que los movimientos organizados de rebelión tratan de introducir una estructura social en la que las normas culturales de éxito serían radicalmente modificadas y se adoptarían provisiones para una correspondencia más estrecha entre el mérito, el esfuerzo y la recompensa.»

    Social Theory and Social Structure (Robert K. Merton, 1949)

Webmaster: Pablo de Gracia Soriano